• En Turquía detuvieron a 900 personas, mientras en Cuba ceremonias no tuvieron a Fidel Castro como atractivo. En otros países hubo inclusive heridos.EFE. Agencias.
Turquía fue el escenario de serios disturbios, pues los manifestantes quisieron dar relevancia al 30 aniversario del "Sangriento 1 de Mayo" en la plaza de Taksim.La detención ayer en Estambul de 900 personas que intentaban celebrar el Primero de Mayo refrendó la tensa situación política que vive Turquía ante la posibilidad de que, por primera vez, la presidencia del país quede en manos de un islamista.La manifestación tuvo un trasfondo sindical que poco se relaciona con la polémica desatada acerca de la candidatura del actual ministro de Asuntos Exteriores, Abdulá Gul, a la jefatura del Estado.La intención de los manifestantes era marcar el 30 aniversario del ‘Sangriento Primero de Mayo’ en la plaza de Taksim, donde 42 personas murieron en 1977 después de que un grupo supuestamente vinculado a la ultraderecha abriera fuego contra una marcha de 500,000 obreros.Desde el golpe de Estado de 1980, la Fiesta del Trabajo no había vuelto a esa plaza, centro neurálgico de la parte europea de la ciudad, pero hoy, y a pesar de la contundente acción policial, los sindicalistas lograron pisarla de nuevo.Sin FidelEntretanto, la ausencia de Fidel Castro en el desfile multitudinario organizado ayer en La Habana frustró las expectativas creadas en los últimos días sobre su vuelta al poder y abrió nuevos interrogantes sobre su estado real de salud y sus funciones políticas.El acto estuvo presidido por su hermano Raúl, presidente interino de Cuba desde el 31 de julio de 2006, arropado por el vicepresidente Carlos Lage y buena parte del gobierno cubano. La generación de este tipo de especulaciones sobre el retorno al poder de Castro contribuye, según analistas, a "distraer a la población de los problemas cotidianos, como vivienda o transporte" y genera una atención internacional que de otra forma no tendrían actos como el Primero de Mayo en Cuba.