Un creciente rechazo a la decisión de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) de prohibir juegos en ciudades situadas por encima de los dos mil 500 metros domina hoy a esta ciudad.
Diferentes organizaciones deportivas, científicas y sociales se sumaron a los reclamos de cuatro países afectados: Bolivia, Ecuador, Colombia y Perú.
También el presidente Evo Morales anunció el traslado hacia la sede de la Federación de una comisión gubernamental, encabezada por el ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana, y el viceministro de deportes, Milton Melgar, para que se reconsidere esa medida.
Morales envió, además, una carta a la FIFA en la cual señala que la determinación es un veto no sólo a Bolivia sino a la universalidad del fútbol.
En la misiva cuestiona que la FIFA no toma en cuenta que el deporte es integración, educación y salud.
Por su parte, los ministros de Relaciones Exteriores de los cuatro países que conforman la Comunidad Andina de Naciones, reunidos en La Paz, emitieron la víspera un pronunciamiento rechazando la resolución de esa entidad deportiva.
El Instituto de Patología en la Altura recordó que incluso se disputó un partido de fútbol a seis mil 040 metros de altura sobre el nivel del mar, en la cumbre del nevado Sajama.
También presentaron documentos demostrativos de que en Bolivia se batieron récords mundiales, particularmente en ciclismo, y nadie resultó afectado en su salud.
"Al emitir esta resolución, la FIFA está invalidando el deseo de los deportistas de batir récords en la altura", declaró Gustavo Zubieta, director del centro científico.
Para el médico Zubieta "las enfermedades son las mismas (en la costa o el altiplano), la altura por sí sola no es causa de enfermedades".
El ciclista británico Chris Hoy fue uno de los personajes que impuso una nueva marca mundial en la prueba de 500 metros lanzados en el velódromo de Alto Irpavi de La Paz, precisó.
La determinación de la FIFA podría afectar a varios campos deportivos de Bolivia, entre ellos de los de La Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí, capitales, cuya altura rebasan los dos mil 500 metros sobre el nivel del mar.