El Canciller venezolano Nicolás Maduro, respondió este martes a las declaraciones del mandatario estadounidense, George Bush, quien desde Praga, República Checa, atacó una vez más a Venezuela ...
Condoleezza Rice abandonó la Asamblea de la OEA sola y derrotada.
Maduro ratifica intenciones desestabilizadoras de EE.UU.
(Nuevo) Presidente Chávez alertó a la población sobre planes desestabilizadores
(Nuevo) Mentiras y silencios, por Miguel Angel Cabrera
Maduro ratifica intenciones desestabilizadoras de EE.UU.
(Nuevo) Presidente Chávez alertó a la población sobre planes desestabilizadores
(Nuevo) Mentiras y silencios, por Miguel Angel Cabrera
...luego que fracasara el intento de intervención que realizó su funcionaria Condolezza Rice a través de la OEA.
Ante las críticas realizadas este martes por el mandatario de Estados Unidos, George Buh, el Ministro del Poder Popular para las Relaciones Exteriores Nicolás Maduro reiteró la postura soberana de Venezuela y en tal sentido reiteró las denuncias de intervencionismo del gobierno norteamericano en las últimas acciones desestabilizadoras realizadas en el país. Desde la ciudad de Panamá, donde entregó una ofrenda floral ante el mausoleo del expresidente de ese país, Omar Torrijos, de quien aseguró es un símbolo de resistencia, el canciller venezolano no perdió oportunidad para responder con contundencia la nueva intentona imperial. No tiene moral este criminal para hablar de Venezuela, le queda grande el nombre de Venezuela. La República Bolivariana le queda grande a George Bush para que la siga nombrando"."Se caen rapidito las máscaras de quién está detrás de todas estas movilizaciones de desestabilización".Advirtió que el problema real que está detrás de la arremetida imperial no es sobre un canal de televisión, sino que hay un plan en desarrollo de desestabilización que ya se sido denunciado desde hace una semana. "Y ya con la declaración del vocero del Departamento de Estado de EEUU, con el insolente y aislado discurso de la secretaria de Estado norteamericana, Condolezza Rice, y con el discurso de hoy de George Bush, se demuestra al final que el jefe de la oposición golpista y desestabilizadora venezolana, se llama George W. Bush, digan lo que digan los voceros internos, que al final son títeres, parapetos, de planes del gobierno norteamericano".El canciller venezolano pidió públicamente al gobierno de EEUU que cese en su acoso y en su deseo de destruir a Venezuela. "ya bastante daño le ha hecho al mundo", acotó en relación a su actuación histórica intervencionista. Concluyó diciendo que fracasará esta nueva arremetida que se intenta ejecutar en Venezuela. "Anunciamos una nueva derrota a este plan que se ha iniciado desde hace una semana para acá".
Dijo que los movimientos estudiantiles están siendo utilizados por factores opositores internos y foráneos. Denunció la manipulación que busca repetir el factor desestabilizador vivido en Georgia, Yugoslavia y Ucrania.
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, denunció ante el país en cadena nacional de radio y televisión, que intereses internos y foráneos están detrás de la manipulación que sufren las manifestaciones estudiantiles de los últimos días en Caracas, buscando desestabilizar al país bajo la excusa de la "defensa de la libertad de expresión". Desde el Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores, el líder bolivariano dijo que han salido evidencias que dirigentes opositores andan detrás de la autoría intelectual de las movilizaciones, utilizando a los universitarios como "fachada" de sus motivaciones, respondiendo a órdenes del imperialismo. De manera enérgica dijo que no van a lograr éxito en su propósito. "A los que buscan desestabilizar el país les digo, Venezuela más nunca será colonia de nadie (…) cuéstenos lo que nos cueste", sentenció. Explicó detalladamente un estudio elaborado por un investigador francés, en la cual esboza las similitudes de los planes adelantados en Venezuela con las experiencias desestabilizadoras sufridas en Georgia, Yugoslavia y Ucrania, bajo la consigna "Otpor" (resistencia en idioma serbio); estrategia de carácter estudiantil que fue utilizada para tumbar los gobiernos de esas naciones bajo la excusa de defender "derechos democráticos". Y es que este proceso sistemático de desestabilización es conocido como "la estrategia del golpe suave", donde se trata de recalentar las calles con protestas para tambalear las bases democráticas con apoyo extranjero, y manipulación de sectores focalizados y muy cuidadosamente estudiados. El presidente Hugo Chávez mostró que el símbolo que representa una mano empuñada, está utilizado en la actualidad en las manifestaciones que se han producido a propósito del vencimiento de la concesión a la empresa privada RCTV. En el caso venezolano se ilustra colocando en ocasiones los colores de la bandera nacional invertidos. Dijo que a pesar de negarlo, los dirigentes estudiantiles que dan la cara en las manifestaciones están siendo utilizados por los políticos opositores y más allá, por el imperialismo. "Da tristeza ver a algunas niñas y jóvenes, que pueden ser nuestros nietos, como son manipulados, le inyectan el odio y tratan de llevarlos como carne de cañón". Alertó que en Venezuela tratan de aplicar el llamado "método Opfot", muy utilizado en el proceso de desestabilización llevado a cabo en Ucrania, Yugoslavia y Georgia. Hizo un llamado a la minoría estudiantil que está siendo manipulada a canalizar su protesta de manera pacífica y no dejarse llevar por intereses contrarios a la paz de la patria. El ALBA avanza El crecimiento del la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) es un hecho y muestra de ello es el estrechamiento de los lazos de amistad, solidaridad, cooperación y respeto mutuo entre los países que la conforman. Luego de suscribir tres acuerdos de cooperación con Nicaragua, el presidente Chávez indicó que fueron aprobados una serie de proyectos estratégicos entre Cuba y Venezuela, destacando el valor que representan en el fortalecimiento del bloque integracionista regional. Fueron más de 300 planes que abarcan desde pequeñas iniciativas hasta grandes proyectos de envergadura para ambos pueblos y, más allá, para todo el ALBA. Citó como ejemplo la constitución de la empresa mixta que desplegará el cable submarino de fibra óptica de telecomunicaciones, desde Venezuela hasta La Habana. Dijo que la idea es poder llevar en un futuro a la adhesión de muchos más países latinoamericanos y del Caribe, y conformar una "Federación de Repúblicas del ALBA", si importar el tamaño del país. "Sólo unidos seremos libres, como lo dijo Bolívar", acotó el presidente Chávez.
Los planes desestabilizadores de Washington contra Hugo Chávez se remontan a años atrás y en ellos se inscribe la actual arremetida de la mafia internacional de los barones mediáticos.
Guardianes de su libertad de propietarios para desinformar, enajenar e inducir al servilismo hacia el capital, su hostilidad hacia la revolución bolivariana dio inicio con la primera campaña electoral de Chávez, continuó al aprobarse la nueva Constitución, basada en el principio del pueblo como único soberano, y prosiguió frente a las primeras leyes de beneficio social y en pro del desarrollo autónomo. Enfilaron las baterías contra la revitalización de la OPEP por el líder venezolano y los precios dignos obtenidos para el petróleo de los países productores, su fortalecimiento de las relaciones con Cuba, el tercer mundo y potencias emergentes, como China y Rusia, y el activismo por la integración regional al margen del norte revuelto y brutal. En plena euforia neoliberal había que ponerle coto a la actuación contra las reglas de los dueños del mundo del sambo llanero elevado a la presidencia por la chusma. Chávez desafiaba las sacrosantas políticas del Consenso de Wahington, entonces en su apogeo, y el orden mundial unipolar impuesto por Estados Unidos. Al dar fuerza material al ideario de unión latinoamericana de Bolívar chocaba frontalmente con el monroísmo, renacido con más fuerza que nunca.
Todo ello explica que el golpe de Estado de abril de 2002 estuviera en preparación desde bastante antes en la capital del Potomac a través del National Endowment for Democracy, otras fundaciones y entidades "independientes" y personajes al servicio de Washington, ergo la Sociedad Interamericana de Prensa y el genuflexo José María Aznar, como ha documentado la investigadora Eva Golinger.
Aplastados el golpe y el paro petrolero gerencial de finales de 2003, de los que fueron voceros y agitadores los medios corporativos de difusión de Venezuela y el continente, se empeñaron a renglón seguido en forzar mediante el fraude la convocatoria al referendo revocatorio, que no hizo más, como las anteriores conjuras, que fortalecer la revolución bolivariana y radicalizarla. El látigo de la contrarrevolución del que hablara León Trotsky, aludido con frecuencia por Chávez, ha actuado como acelerador del proceso de transformaciones sociales y políticas, consolidándolo cada vez más, contrariamente al objetivo perseguido por Washington y la oposición golpista. De ésta, espejo de la contrarrevolución (anti)cubana de Miami, el único dato digno de mención es la incondicional sumisión al imperialismo yanqui.
De allí que su proyecto de país consista exclusivamente en derrocar al gobierno constitucional y devolver a Venezuela al paraíso neocolonial, politiquero y corrupto rechazado reiteradamente por los votantes desde 1998. Con ese obsesivo propósito, cada vez que son derrotados Washington decide un cambio de táctica.
Después de la apabullante victoria chavista en el referendo de 2006 la contrarrevolución quedó totalmente desmoralizada y el gobierno de Bush momentáneamente sin discurso frente a la contundencia del hecho. Pero fue sólo una pausa en el irrenunciable afán golpista que rápidamente encontraría un nuevo pretexto en la decisión soberana del gobierno venezolano de no renovar la concesión a Radio Caracas Televisión.
Durante casi todo lo que va de año ha brotado desde los templos de la libertad de prensa un torrente de calumnias y deformaciones en torno a la naturaleza legal de esa determinación y, en general sobre la política interior y exterior venezolana. ¡Cómo les molesta que Venezuela recuperara su petróleo y que, a diferencia de los regímenes neoliberales, lo use para sanar, educar, beneficiar a los que siempre quedaron fuera del reparto y para ayudar a otros pueblos! Hay que ver el odio que destilan las páginas del oligopólico Grupo de Periódicos de América ante el precedente de una televisora que ya no podrá envenenar más a su audiencia, como hacen ellos a diario. El lector puede imaginar la catadura del augusto grupo con sólo saber que uno de sus decanos es El Mercurio de Chile, orquestador del golpe de Estado fascista contra Salvador Allende. Qué decir de la desmelenada campaña antivenezolana de la Cámara de la Industria de la Radio y Televisión de México, siempre muda ante las injusticias de este mundo.
Derrotados otra vez, ya lo veremos, ¿qué viene?, ¿el intento de magnicidio? Mejor que lo piensen. Les puede costar muy caro.
La Jornada